Motivos no nos deberían faltar para instalar un sistema de iluminación domótico en nuestro hogar. Si acaso la duda que nos abarcaría podría ser: ¿para qué exactamente nos puede servir?
- Tipos de iluminación y bombillas
Tenemos desde las bombillas más sencillas a las más sofisticadas. Las primeras nos permitirán tener controladas en cada momento la intensidad de la luz según el momento y la actividad que estemos realizando en nuestro domicilio, así como, el apagado y encendido con programación horaria, si lo deseamos. Las más sofisticadas (obviamente son un poco más caras) poseen un sistema inteligente que permite configurar y optar por una innumerable gama de colores, o por ejemplo, encender únicamente las luces por secciones. Y todo ello desde un mismo control.
- Consumo
Ya no sólo por el tipo de bombilla de la clase LED de bajo consumo que se utiliza para las instalaciones en sistemas de iluminación en domótica, sino que con el simple hecho de tener a mano la opción de programar las luces para unos horarios determinados, y además, poder graduar la intensidad de cada bombilla de forma individual o por secciones, hace que podamos establecer un máximo de consumo energético diario y mensual; o lo que es lo mismo, ahorrar.
- Accesibilidad
Se entiende que para gran parte de la población levantarse a tener que apagar o encender las luces no resulta una actividad de gran esfuerzo físico, pero ¿qué me dicen de esas personas que poseen alguna minusvalía, o para las personas de tercera edad? Con la domótica esto deja de ser un problema, pues con un solo control (ya sea desde el móvil, tablet, ordenador, mando, etc.) se puede realizar cualquier variación en las luces, desde apagarlas y encenderlas, hasta graduar la intensidad, sólo con mover un dedo (literalmente). Por tanto, ya no tendrás que levantarte del sofá, o parar esa sesión de cine en familia que puedas estar disfrutando. Y lo mejor de todo, puedes tener el control del estado de la iluminación de tu hogar estando fuera de casa.
- Seguridad
Otro apartado que no queremos dejar de lado es el de la seguridad. Como es sabido es muy importante no dar pistas a los amigos de lo ajeno cuando estamos varios días fuera de casa, ya sea por vacaciones, trabajo, u otras razones. Por ello, ¿qué mejor manera que programar el encendido y apagado de las luces en distintas franjas horarias del día? Esto no sólo te saldrá rentable en la factura de la luz, sino que de algún otro susto te librará.
Para finalizar, entendemos que al principio todos estos aspectos y las ventajas de los sistemas de iluminación domóticos pueden resultar un tanto innecesarios, pero os aseguramos que una vez utilizados, se comprenden mejor todas sus ventajas.
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